En este post pretendo dar a conocer
algunos de los conceptos relevantes utilizados en la práctica psicomotriz, como son:
· La actividad motriz espontánea manifestada
a través de la su expresividad motriz: los niñ@s se expresan sin cohibiciones, pueden
mostrarse tal como son y hacer aquello que desean. No se les coarta el placer
de la acción deseada. No hay una reacción coercitiva de dirección de su deseo.
No se trata tampoco del “todo vale”, hablamos de libertad y autonomía
psicomotriz, de expresividad espontánea. Asumimos y acogemos el deseo de hacer
y lo acompañamos en su evolución hacia las finalidades y objetivos
generales de la práctica psicomotriz. En palabras de Aucouturier <<la expresividad motriz es la manera que
cada niñ@ tiene de manifestar el placer de ser él mismo, de construirse de una
manera autónoma y de manifestar el placer de descubrir y de conocer el mundo
que le rodea>>.
· El juego como contenido para el
aprendizaje y el desarrollo: el juego es sí mismo la esencia tras la que se
muestra el niñ@. Es su herramienta fundamental a través de la cual “es”, se muestra,
se manifiesta, se relaciona, en definitiva, herramienta de construcción y
estado natural de disposición. Para Nuria Franc <<el juego es algo así como el “estado natural” del niño durante
bastantes años y es a través suyo que va desarrollando sus capacidades. A
través suyo “pone en juego” permanentemente su globalidad, todo su ser>>.
· Establece un dispositivo
espacio-temporal con referencias fijas y permanentes que aportan
estructura y seguridad: posibilita un itinerario enmarcado en un espacio y un
tiempo (pedagogía de las fases sucesivas) que atiende a la diversidad de los
niñ@s, a la dimensión global y a su desarrollo madurativo.
· Privilegia la relación como
medio a través del cual se favorece la comunicación y el aprendizaje recíproco
con los demás.
· Establece una tecnicidad que
se concreta en un sistema de actitudes y de acciones que
favorecen el ajuste y la comprensión del psicomotricista a la acción del niñ@,
permitiendo crear las condiciones más favorables de seguridad afectiva para que
pueda vivir su expresividad motriz mediante la actividad motriz espontánea.
Se trata de una práctica abierta en
constante evolución, que tiene como fin último ayudar al niñ@ en su proceso
madurativo. Tal y como señala Parellada <la práctica psicomotriz es una manera de entender a los niñ@s,
de reconocer su modo de estar en el mundo, y de favorecer su proceso de
crecimiento, y se va modificando y enriqueciendo en la medida en que vamos
ajustándonos a la comprensión de todo ello>.