La vivencia que se tiene en el encuentro con uno mismo, es una parada en el caminar, una disminución de la velocidad a la que nos lleva el día a día en esta vida vertiginosa que tanto corre, y que el paso del tiempo y la edad, más conscientes nos hacen de la velocidad a la que transcurre nuestra existencia.
Lo ideal y en lo que deberíamos centrarnos, es que el
camino que estemos realizando sea de vital transcendencia en nuestra vida, que nos
ayude en lo más profundo de nuestro ser, que encontremos aquello que, todos
buscamos como seres humanos, y que algunos lo hacen de una forma, y otros, de
otra, pero al final, todos buscamos lo mismo, el sentido de nuestra vida y la
serenidad de nuestra alma.
En el transcurrir de nuestra vida, todos los seres humanos
pasamos por momentos difíciles, que, en realidad, forman parte de la vida de
cada persona, pero cada cual sufre desde sí misma, desde su armadura, y muchas
veces no encontramos el sentido porque las personas pensamos y vivimos las
circunstancias que nos acontecen de manera distinta. Pero desde ese sufrir
particular y distinto de cada un@, seguir nuestras propias convicciones, pese a
los tambaleos y vaivenes con los que la vida nos afrenta, nos ayudan a mantenernos
firmes, a no perecer ni desvanecer, y es que, cuando las creencias o
convicciones que tenemos se tambalean, los cimientos de nuestro ser empiezan a
no aguantar el peso y nos generan incertidumbre y desasosiego, por eso, hay que
fortalecer las creencias que cada cual tiene, así como las firmes convicciones,
y en ese sentido, pese a los vaivenes con los que la vida nos azota, podremos
mantener la directriz de nuestra vida bajo el prisma de las ideas, tanto de las
recibidas como de las propias, que han ido forjando una personalidad con
principios, criterios y convicciones que no se derrumban con facilidad.
Debemos de experimentar y generar circunstancias que cimenten,
aclaren, fortalezcan y apuntalen todas aquellas creencias e ideas que, desde la
experiencia y el aprendizaje, hayamos considerado que nos hacen más felices y
nos aportan mayor sentido y serenidad a nuestra vida.