viernes, 18 de noviembre de 2016

Testimonio de unos padres

Con el presente post pretendo transmitir una realidad, la materialización de un trabajo realizado con unos padres y con su hijo. Se transcribirá literalmente y sin atisbo de corrección o manipulación alguna, una carta dirigida por los padres de uno de nuestros alumnos al director del diario Sur de Málaga en agradecimiento a la labor realizada con su hijo en nuestro centro. Esta carta es una manifestación real de la experiencia de una familia que, ante la problemática que tenían con su hijo, se dirigieron al Colegio Unamuno buscando un proyecto educativo que diera solución a la situación de fracaso y falta de realización en la que se encontraba su hijo. 

Esta familia y muchas otras, depositaron su confianza en nuestro proyecto educativo, y como bien nos llevan manifestando los distintos padres que han emprendido su caminar con nosotros durante más de cuatro décadas, sienten y expresan una elevada gratitud por el trabajo realizado tanto con ellos como con sus hij@s. Durante el proceso, realizan un camino de trasformación, de cambio, de realización y de satisfacción, en el que dan cabida momentos de alegría, tristeza, frustración, esperanza y satisfacción. Se produce un re-descubrimiento de la forma de actuar y, en muchos casos, de la forma de ser frente al "otro" que es su hij@. 

Los padres son la clave del cambio de los hij@os, porque una palabra de ellos vale más que cien nuestras, porque el vínculo de unos padres con sus hij@s es la fuerza motriz que posibilita el cambio, porque los valores de los padres son los valores de los hij@s, y un pequeño cambio en los padres puede producir grandes cambios en el comportamiento de sus hij@s. Este es uno de los aspectos más importante del Proyecto Educativo que desarrollamos en el Colegio Unamuno. 

Si más dilación, se transcribe a continuación la carta emitida al director del diario Sur y publicada en el mismo que escribieron unos padres satisfechos del trabajo que realizamos con ellos y con su querido hijo.

CARTA AL DIRECTOR DEL DIARIO SUR 

A través de ésta, pretendemos compartir con otros padres nuestra experiencia con el Colegio Unamuno de Málaga, en el que nuestro segundo hijo ha cursado 2º de bachillerato y ha logrado superar, no sin esfuerzo por su parte, y por la de sus educadores, todas las asignaturas.

A principios de año, la situación era que nuestro hijo, pese a estar repitiendo segundo de bachiller en un centro concertado religioso de esta ciudad, los resultados del primer trimestre fueron totalmente insatisfactorios, encontrándose desmotivado, desilusionado y desconectado. Tras el período navideño, decidimos buscar una solución para evitar que se viese obligado a cursar por tercera vez un mismo curso.

Nuestro hijo, pese a los constantes mensajes de apoyo, la ayuda de profesores particulares y todo tipo de estímulos de los que creíamos que darían sus frutos, seguía en una actitud de desidia y desinterés, generándose situaciones conflictivas en el hogar.

Después de mucho consultar, unos amigos con una experiencia semejante, nos hablaron del Colegio Unamuno como Centro de Alto Rendimiento Educativo que se vuelca con los alumnos, tanto con los más motivados, como con aquellos otros que necesitan creer en sí mismos.

Solicitamos una entrevista con el Sr. Director D. Félix, contemplando la posibilidad por nuestra parte de cambiarle de colegio, aun cuando fuese a mitad de curso para que se volcasen en él de un modo más cercano. El Director aceptó el reto y nos pidió que dejásemos de presionarle sobre los estudios para evitar que la tarea del centro se viese distorsionada.

El curso en este nuevo centro lo empezó en enero de 2015 con una importante carencia de una base sólida, pues el año anterior y el primer trimestre de este nuevo año no había hecho absolutamente nada en el anterior centro educativo. Nosotros, como padres conscientes de la importancia de que nuestro hijo finalizase 2º de Bachillerato y de que adquiriese hábitos de estudio y esfuerzo, estábamos bastante desesperados, pero pronto vimos cómo empezaba a dar sus frutos y se producía un cambio de actitud frente a los temas académicos.

Ingresó en el centro en régimen de semi-internado con un horario de 8 de la mañana hasta las 19,30 de la tarde, pero transcurrido escasamente un mes nos pidió voluntariamente querer continuar en el centro en régimen de internado, pernoctando en el centro por considerar que de este modo podría centrarse más en los estudios para alcanzar los objetivos. Esta petición por su parte ya nos levantó el ánimo, pues indicaba que era consciente de sus necesidades y que empezaba a encontrar la solución.

Los escasos cinco meses (de enero a mayo) que quedaban hasta final de curso no fueron suficientes para lograr superar todas las asignatura en junio, pero se nos brindaba la posibilidad de un curso intensivo durante el verano en el cual continuaría con su formación y preparación para poder finalizar los estudios de bachillerato e incluso presentarse al examen de selectividad.

Ahora, a principios de septiembre nuestro hijo ha finalizado 2º de Bachiller y a nivel de autoestima es otra persona. Ha recuperado la confianza en sí mismo y se encuentra inmerso en el último esfuerzo para intentar aprobar el examen de selectividad.

Queremos agradecer al Colegio Unamuno, al Director, a los profesores de 2º de Bachiller, al departamento de orientación, y en general a todas las personas que se ocupan de forma compartida con nosotros de la educación de nuestro hijo, en una etapa tan difícil como esta, el que le hayan ayudado a conseguir sus objetivos y orientado y estimulado para ello, volcándose en la tarea docente y en el resto de los aspectos de su formación.

Hoy, tras el paso por el Colegio Unamuno de Málaga, nuestro hijo es una persona mucho más segura de sí mismo, con más confianza, ha recuperado la alegría y podrá continuar su formación con garantías de éxito.

lunes, 11 de abril de 2016

Colegio-Internado Unamuno: Segundo Hogar

El Internado del Colegio Unamuno es una referencia a nivel nacional en el ámbito de las residencias escolares. Cada año vienen a nuestro Colegio-Internado centenares de alumnos de secundaria y bachillerato para realizar un cambio en sus vidas, para adquirir hábitos de trabajo y rutinas diarias que le ayuden a realizarse en el plano personal y académico. La convivencia diaria les permite desarrollar habilidades sociales esenciales para la vida en sociedad. La distancia temporal del hogar familiar les aporta perspectiva, autonomía y un mayor grado de independencia y madurez, pues aprenden a valerse por sí mismos y a resolver y solucionar los problemas cotidianos que les acontecen. 
El internado, como elemento imprescindible de nuestro Proyecto Institucional, es considerado como un SEGUNDO HOGAR para los alumnos. Tanto es así, que todos los años recibimos la visita de multitud de ex-alumnos que vienen a visitarnos movidos por el sentimiento, por la añoranza, para recordar esos momentos que vivieron junto a sus tutores y educadores, momentos de emociones muy intensas que les quedaron grabadas y que agradecen con estima cuando terminan su paso por el Internado. La exigencia, el recogimiento, la convivencia, la amistad, la disciplina, el hábito, todos estos valores forman parte del trabajo que realizamos en nuestro Colegio-Internado Unamuno. 
Recientemente, el director del Internado, don Víctor Pérez, publicó en nuestra web una noticia sobre la reforma que estamos llevando a cabo en los pabellones de nuestro Internado, la cual transcribo a continuación añadiendo unas fotografías del resultado de la misma. Espero que os guste.

Noticia del director del Internado don Víctor Pérez:
"A inicios del presente Curso Escolar, y en el entorno de mejora continua en el que estamos inmersos, el Colegio Unamuno acometió la Reforma Integral de dos de los pabellones de nuestro Internado. 
En concreto afecta a 55 habitaciones, zonas comunes y Recepción del Internado. La obra está planificada en 3 fases y contempla su finalización para el próximo mes de Junio. Hasta la fecha se van cumpliendo con los plazos establecidos y ya se ha hecho entrega de las dos primeras fases. 
En todo momento se pretende conseguir, mediante una adecuada elección de materiales, y en base a criterios de calidad y confortabilidad, dejar patente nuestra prioridad por elevar el rendimiento de nuestras instalaciones. Como no puede ser de otra forma, el cumplimiento de la normativa, en especial en materia de seguridad, ha sido una de las máximas a la hora de proyectar y diseñar esta ambiciosa reforma. 
A la funcionalidad y reparto de espacios en busca del máximo confort, le hemos añadido nuestra particular idea de lo que significa una decoración sobria y elegante. 
Con esta reforma en sus instalaciones, el Colegio Unamuno confía en poder seguir ofreciendo a nuestros alumnos y a sus familias un entorno que cubra sus más altas expectativas.
Pero lo que realmente está detrás de todo esto, es la generación de los ambientes adecuados que dan sentido a nuestro Proyecto EducativoEl concepto “segundo hogar” que tanto manejamos dentro de nuestra Comunidad cobra una importancia capital en estos momentos.
Un espacio como el que se ha conseguido es el que permite que nuestros alumnos vivan en un lugar donde se respire compañerismo, convivencia, orden, disciplina, reflexión, amistad, ayuda, crecimiento personal, etc; todos ellos son valores fundamentales que se reciben dentro nuestro Internado. 
Un espacio como el que se ha conseguido es el que permite formar y forjar personas.
Un espacio como el que se ha conseguido es el que crea un ambiente donde poder ser y poder estar".
                                                                                                        D. Víctor Pérez Pérez

Imágenes del pabellón y de las habitaciones del Colegio-Internado Unamuno
                    





viernes, 1 de abril de 2016

Entrevista de admisión en el Proyecto Institucional

Como Centro de Alto Rendimiento Formativo, en el Colegio Unamuno estamos especializados en la orientación de familias y alumn@s que requieren de una ayuda específica ante las diversas situaciones de convivencia familiar en las que se encuentran. 
Cuando los hij@s llegan a la etapa evolutiva de la adolescencia, muchos padres se desconciertan ante los cambios que progresivamente se van produciendo, hasta el punto de no entender lo que sucede, de culpabilizarse, de sentirse desbordados, desesperados, y en muchas ocasiones, hasta angustiados. Es cierto, que una gran cantidad de cambios son producidos, de manera general, por las características propias de la etapa evolutiva en la que se encuentran. Ahora bien, es fundamental saber que esos rasgos no son los únicos que se manifiestan en esa etapa, sino que intervienen de manera directa y con gran influencia otros que son adquiridos mediante la educación de los padres durante la infancia y la pre-adolescencia, así como los que provienen del contexto social en el que se desarrolla.
Cuando un adolescente no se realiza a nivel académico o a nivel personal-familiar, se encuentra en conflicto, es decir, en lucha interna consigo mismo y con el mundo circundante, y desde esa lucha interna se siente mal y sufre, y también sufren sus padres. Es justamente el trabajo de orientación especializado en coordinación con las familias, lo que nos permite ayudar a nuestros alumn@s a que progresen mediante una realización-satisfacción personal y académica, y a las familias a reconstruir la relación de convivencia y entendimiento con sus hij@s. 
Este proceso lo comenzamos con una entrevista de admisión dirigida principalmente a los padres, verdaderos artífices de la formación de sus hij@s, y piedra angular de nuestro proyecto Institucional. Esta entrevista es técnica y profunda, es el punto de partida para comenzar a trabajar de manera especializada, estableciendo los objetivos y estrategias concretas para orientar a esa familia en particular, personalizando así el proceso de orientación.
A modo de ejemplo sobre el tipo de entrevista técnica que realizamos, y teniendo en cuenta que cada familia es diferente, y por tanto, cada entrevista también, se transcribirá una incluyendo cierto novelado y manteniendo el anonimato de los implicados.
Entrevista 
""Se trata de una familia de Almería. Asisten a la entrevista los padres sin su hijo. Comentan de entrada que Eduardo estaba esperando en el coche con su hermana, con la que se lleva año y medio, ya que no le habían dicho sus padres dónde iban ni tampoco para qué se desplazaban a Málaga. Eduardo está cursando 4º de eso. Tiene 15 años. En las evaluaciones anteriores le quedaron 5 asignaturas. Los padres son competentes, pero están muy desorientados, lo están pasando mal, están saturados y desesperados porque la situación se les ha ido de las manos. El verdadero problema de esta unidad familiar para con su hijo se ubica en la relación que tienen los padres. No hay entendimiento mutuo, llevan años discutiendo delante de sus hijos, han tenido dos formas distintas de ver y percibir la educación de Eduardo y ha influido muy negativamente en él. El padre es más flexible y tolerante, la madre es más estricta y exigente, y ha educado a su hijo a base de castigos y órdenes, lo que ha provocado un desastroso enfrentamiento entre ellos, hasta el punto de la agresión física y verbal en repetidas ocasiones. Los padres han pensado en varias ocasiones separarse, han realizado una terapia de pareja para solucionar sus diferencias y para decidir lo mejor para su hijo. A día de hoy, la madre habla de la posibilidad de separarse si es mejor para su hijo y no se entiende con su marido, lo que hace entrever un gran sentimiento de culpa ante la situación, ya que todo o la mayor parte del enfrentamiento es con ella. El padre no concibe esa opción de separarse como una ayuda a su hijo, sino que manifiesta que juntos hacen o pueden hacer más bien a Eduardo. Cuando le describen los padres comentan que es muy caprichoso, que miente con frecuencia, que es desordenado, que es impulsivo sobre todo cuando se le lleva la contraria y que acoge el papel de víctima, y en cierta forma martiriza. 
Se les hace ver a los padres que su hijo está sufriendo mucho desde esa conflictividad de la que es portador, y que el mayor problema de su hijo se ubica en ellos, en los padres, y que hasta que ellos no comiencen a trabajar y cambiar, su hijo seguirá igual y empeorará con el tiempo. Se les hace ver que deben trabajar en varios frentes: lo primero en el entendimiento mutuo, en no discutir delante de sus hijos, en tratarles con respeto y mucho cariño, pues me manifiestan que efectivamente se ha perdido el afecto entre ellos, y así no se puede reconstruir la relación. Tienen que investirse los padres de autoridad, es decir, de seguridad para encontrar los valores que ellos tienen para transmitirle a Eduardo el valor/es que está necesitando. Pero deben buscar los momentos adecuados en que él esté tranquilo, sosegado, con mirada limpia, de cercanía, y en ese momento es cuando deben acercarse a él para transmitirle el valor que necesita para cambiar. Deben no seguir educando desde el castigo y las órdenes, pues la rebeldía le surge por la imposición, deben ganarse con afecto su confianza y autoridad, y a partir de ahí, podrán construir una nueva relación basada en el respeto, el acuerdo y el cariño, elementos de una autoridad ganada y no impuesta.

La familia se compromete a llevar a cabo las indicaciones que se les aportan para comenzar a reconstruir la convivencia en el hogar, y así intentar hacer consciente a Eduardo de la necesidad de salir temporalmente del hogar para solucionar su grandísima conflictividad, que no es más que una carencia importante en su realización como persona. En el caso de conseguir despertar dicha conciencia, se volveríamos a mantener una segunda entrevista para concretar, aún más, los objetivos a trabajar, tanto con la familia, como con el educando"". 

Breve Reflexión: Convicciones y Circunstancias

La vivencia que se tiene en el encuentro con uno mismo, es una parada en el caminar, una disminución de la velocidad a la que nos lleva el d...